Una cámara, un dedo y una mirada especial. Es
lo que ha necesitado el mejor fotógrafo de prensa de León para acabar
regalándonos en espectaculares imágenes la historia de esta precaria provincia
de nuestros pecados. Eso y mucha vocación periodística. Y muchas horas, muchos
kilómetros, mucha dedicación. Él, el artista: Mauricio Peña. El resultado: una
exposición de fotografías impagables que se puede (se debe) visitar en el
Palacio de Botines, hasta el 31 de octubre.
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