Las fotos que nos envía
nuestro colega Toño G. Ceballos son tan expresivas que no necesitan de muchas
explicaciones, pero como simple acompañamiento a las mismas, digamos que en
Mansilla, como en todo el ámbito rural de la nación, se celebró con actos
especiales la festividad de San Isidro, patrono de los labradores. Comenta el
libro de fotografías de Mansilla, en el capítulo correspondiente al campo, que
en los años cincuenta cuarenta agricultores y ganaderos mas una decena de hortelanos
vivían del medio rural; en la actualidad el número de unos y otros es solamente
testimonial. Pero ello no es inconveniente para que al Santo del campo se le
rece en su día, se le ofrezca una misa de acción de gracias y se salga en
procesión que abre la cruz parroquial, a la que acompaña la imagen de San
Isidro. Las oraciones, las plegarías y el canto de las Letanías de los Santos,
llegan hasta los campos sedientos, donde el sacerdote procede con solemnidad a
la bendición de las gentes, los sembrados y los panes.
F. Llorente
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