Preámbulo y Alumbramiento

Preámbulo y Alumbramiento



Aquí nace este blog colectivo y abierto. Unos cuantos “atrevidos”, apasionados de la cultura en sentido amplio, lo ponen en marcha simplemente porque sí, porque todo camino empieza con un primer paso y porque alguien debe echar a andar un proyecto, sin más. Pero no se trata de inaugurar algo -que para cortar una cinta sobrarían gerifaltes voluntarios- sino más bien darle un primer empujón y que tenga continuidad. Los colaboradores iniciales quieren sólo promover e impulsar, no capitalizar este espacio. Lo ideal sería que el blog se nutriese con la aportación de muchos entusiastas que tienen algo que mostrar y se deciden a hacerlo, asumiendo y respetando la fórmula, la filosofía y los principios recogidos en el decálogo del blog. Ellos son los invitados a participar, ellos son los elegidos.

Para participar, puedes enviar tu colaboración al correo :
mansillacultura2012@gmail.com

viernes, 17 de agosto de 2012

Fotografías

De José "Villamar"



Indignados no, emputecidos


Otra vez el graffiti, en una calle de León. Pero, ya ves, esta pintada es otra cosa: estos son los hogares de los ricos, y debajo muchas cruces. Cruces, ataúdes, muerte. Aquí ya hay mucho cabreo, rencor, incluso venganza. No ya indignación sino emputecimiento.

¡Ojo, cuidado con ello! Detrás del mensaje directo subyace otro aviso que es todo un recadito: aquí nunca pasa nada hasta que pasa algo, no saltamos nunca hasta que saltamos de golpe. Y una pintada puede acabar en revuelta y una revuelta en revolución y una revolución en otra reconquista, pero esta vez de derechos y libertades perdidas, conculcadas miserablemente.

Ya un historiador foráneo (Gerald Brenan) que analizó muy bien nuestro carácter y nuestros comportamientos como pueblo, advirtió hace casi setenta años que los españoles tardan en estallar, pero que cuando se levantan tiembla el misterio, lo llevan todo por delante y no hay quien los pare: ni moros, ni judíos, ni franceses, ni alemanes… ni los ricos.

Así que está todo escrito, de una forma u otra, en los libros de Historia o en las paredes, pero todo está escrito. Y pronosticado.

Javier Cuesta

viernes, 10 de agosto de 2012

Exposición "El Gran Río Esla"


De Toño Morala


En la terraza de “La Taberna de Gelo” de Mansilla de las Mulas.

Una secuencia de imágenes con textos, un recorrido por el tramo del Esla desde Gradefes hasta Villanueva de las Manzanas y un paseo por la historia y por la cultura de los Monasterios.

El viaje literario incluye:
  • ·         Monasterio Cisterciense de Santa María de Gradefes
  • ·         Monasterio de San Miguel de Escalada
  • ·         Aserradero Hidráulico de Vega de los Árboles
  • ·         Molino de Villafalé
  • ·         Mansilla de las Mulas: murallas, puente, Museo Etnográfico (Convento de San Agustín)
  • ·         Monasterio de Villaverde de Sandoval

Fotografías

De José "Villamar"



Reflexiones


UN DICHO: En la edad Media se decía que un hombre sin dinero era la imagen misma de la muerte.

UNA CONSIDERACION: Uno es  materialista  cuando hay materia, sino, la austeridad está garantizada por falta de oportunidades.

F. Llorente

Buenos días princesa


¡Ah, el arte del graffiti! Las pintadas en tapias y paredes de nuestras ciudades son siempre un canto a la espontaneidad, un estallido de ingenio, una revolución. Las hay absolutamente brillantes, nacidas de la genialidad del individuo anónimo, del talento popular en estado puro, como un arrebato de frescura. Hay frases divertidas, muchas beligerantes, alguna lapidaria…

Fijémonos en esta: ¡qué naturalidad! Una pared  blanca, tres palabras, un mensaje.
Él, sea quien sea, escribiendo unas pocas letras temblorosas, sinceras mientras piensa en ella, sea quien sea también y que quizá nunca sepa del ímpetu de su chico. ¿Qué importa? Lo sustancial es el mensaje, la voluntad, el descaro. Él no necesita identificarse pero tampoco se oculta. Le basta una frase, un lema, una declaración. Tres palabras. Tiernas en su sencillez, profundas en su laconismo. Solo necesita tres palabras para decir todo, para dar la bienvenida a la mañana, al día, a su chica, a la vida: buenos días. Después, princesa. Etiquetarla así es elevarla aún más, a reina de su mundo, de sus actos, de su corazón, es confesarle admiración total, idolatría (princesa: nada que ver con la creciente connotación peyorativa del título, en términos monárquicos.)

Tal vez pueda sobrar (pero esto es ya una opinión muy personal) el dibujo, el corazoncito, infantil, ñoño para mi gusto. Sin embargo, aunque así fuese, eso no invalida nada de lo anterior, no anula ese espontáneo grito estampado contra un muro blanco, inmaculado, universal. Gloria al atrevimiento, a la chispa, al ingenio, al desparpajo. Fuera jueces arbitrarios y come-langostas: las únicas sentencias válidas deberían decretarse en las paredes.

Javier Cuesta

viernes, 3 de agosto de 2012

Fotografías

De José "Villamar"
En el aire



Estrella de ayer


Sucede que una vez hubo una sala de fiestas, una espectacular sala que era como una estrella ingente que guiaba la vida de la villa. Alumbraba la noche, con cientos de luces y miles de almas (o viceversa), y en sus rincones tantas parejas se fundieron y fundaron -sin pensarlo, tal vez- sus planes, sus familias, su futuro.

La más popular de las discotecas de la provincia era visitada semanal y preceptivamente por  jóvenes y mayores, estudiantes refinados o toscos obreros, de cerca y de lejos, curiosos ocasionales o asiduos parroquianos. Todos.

Sucede que el paso del tiempo –colérico, inclemente- dejó huella cruel entre sus paredes: en vez de rumbas, silencio, en lugar de cálidos abrazos, humedad, en vez de lucecitas, desconchones. Melancolía insuperable donde había romances incipientes. Lo que fue vida, noche alegre, fiesta y esplendor es ahora decaimiento, convalecencia, vejez. Nostalgia, finalmente.

Y la rutilante estrella de ayer, de antes, de anteayer, ha quedado atrapada por las telarañas de hoy, de aquí, de ahora. ¿Quién dijo que el tiempo pasa que es una bendición? Mentira, pasa que es una adversidad, una canallada.

Javier Cuesta

miércoles, 1 de agosto de 2012